Concentración y seguimiento

Elisabeth Lindström-Dupuy es Jefa del Área de Ventas del Norte de Asia en Sandvik Coromant. Empezó como Ingeniera de Producción en Gimo, Suecia, y después asumió diferentes puestos directivos en Francia, Alemania y actualmente está destinada en China, donde lleva más de seis años. Sus experiencias dentro de la industria de herramientas han sido predominantemente positivas y han formado rasgos de liderazgo que la llevan a donde quiere.

¿Por qué quería ser ingeniero?

Fue una combinación de la época y mi educación. En el instituto en Suecia me dieron mucha información sobre cómo una carrera técnica era una opción rentable y una apuesta segura para el futuro. También me educaron para cuidar de mí misma. Mi intención era conseguir un trabajo bien pagado para poder ser independiente. Como se me daban muy bien las matemáticas, busqué una formación universitaria en el sector técnico. Esto no era común para las estudiantes en aquella época, y es triste ver que las matemáticas siguen siendo algo a lo que las chicas se dedican menos, sobre todo porque los profesores y la familia no las animan de la misma manera que a los chicos.

¿Cuál fue su experiencia estudiando en un campo académico dominado por los hombres?

Después del instituto empecé a estudiar en la Universidad Técnica LiTH de Linköping (Suecia), y creo que entonces sólo éramos un 11% de alumnas. Pero nunca sentí que me trataran mal. Era una actitud amistosa. Pronto me vi inmersa en la parte más social de la vida estudiantil y lamento decir que descuidé mis estudios. Suspendí el primer curso. Así que decidí adquirir experiencia práctica, dejé LiTH y me presenté a un examen de soldadura. Después me dispuse a volver al mundo académico y obtuve un máster en Ingeniería Mecánica y Ergonomía en la Universidad Tecnológica de Luleå (Suecia). También estudié Economía Industrial en el INPL de Nancy (Francia).

¿En qué consiste su puesto actual?

Soy responsable de ventas en China, Taiwán, Corea del Sur y Hong Kong, lo que supone cubrir una vasta zona geográfica y tener muchos empleados a mi cargo. Dirijo el equipo de gestión de la organización y establezco los objetivos de ventas, además de decidir en qué sectores nos centramos, desde la construcción de aviones hasta la fabricación de productos médicos. Me aseguro de que cada área de ventas haga un seguimiento de las demandas de los clientes y les ayude a desarrollar sus máquinas. El mercado postventa es otra área importante en la que me aseguro de que cada área recopile la información necesaria para vender nuevas herramientas cuando se agoten las antiguas. Me informo a diario de qué herramientas funcionan en los distintos sectores y siempre busco nuevas posibilidades y productos que ofrecer a nuestros clientes.

¿Cuál es el futuro de su sector?

Cómo manejar los datos y transformarlos en situaciones reales para los clientes. Las herramientas inteligentes y la inteligencia artificial harán que la industria sea más eficiente y segura, ya que las propias herramientas, por ejemplo, pueden comunicar cuándo hay que cambiarlas por otras nuevas. Creo que la IA y la robótica ampliarán el campo de acción de las ingenieras, ya que promueven una visión más holística de la industria en la que se combinan conocimientos y se ven diferentes aspectos y posibilidades.

Ha desarrollado una larga carrera en Sandvik, ¿cómo empezó?

Como estudiante de doctorado en la LTU me pidieron que fuera a una entrevista para un puesto como ingeniera de producción en las instalaciones de Sandvik en Gimo. Recuerdo que me preguntaron, un poco típico quizá, si no me asustarían las máquinas. Pero tenía mi examen de soldadura para demostrar que tenía experiencia práctica con máquinas de producción y por eso me contrataron. Era un lugar estupendo para trabajar, muy acogedor y cordial. Lidström-Dupuy believes that AI and robotics will broaden the scope for female engineers as it promotes a more holistic view of the industry.

¿Cómo se ha desenvuelto en la industria?

En cualquier parte del mundo donde he estado, nunca se ha cuestionado mi competencia. Ha habido algunas ocasiones en las que alguien ajeno a Sandvik se ha dirigido a mí como secretario, aunque esa nunca ha sido mi función, pero por lo demás mi competencia y mi posición no han sido cuestionadas.

¿Cuáles son sus principales rasgos de liderazgo?

Escucho, observo y luego actúo de la forma que me resulta más beneficiosa.

¿Ha tenido algún modelo femenino?

No en la industria, por razones obvias; no había ninguna ingeniera de mi nivel con la que identificarme. Mi modelo en la vida es mi madre, que era valiente y tenía un gran empuje interior.

¿Qué le gustaría decir a las estudiantes de hoy en día que le hubiera gustado escuchar a usted?

Concentraos, concentraos, concentraos y seguid adelante. No abandonéis vuestras aspiraciones y seguid haciendo lo que es importante para vosotras. Para poder triunfar como mujer en un negocio dominado por hombres, necesitas un poco de poder extra desde dentro para hacer realmente lo que quieres, porque a veces necesitas asegurar a algunas de las personas que te rodean que perteneces a ese grupo. Y consigue una mentora. Yo nunca tuve una, aunque tengo una gran red de contactos. En retrospectiva, me doy cuenta de que habría sido bueno tener una mentora a la que acudir para desahogarme y desarrollar ideas.