¡La escuela de industria mola!

Sandvik participa en diversas iniciativas educativas en todo el mundo, desde escuelas primarias para niños desfavorecidos en la India hasta programas de aprendizaje en Sudáfrica, la mayoría de las veces centrados en las asignaturas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).

El instituto técnico Göranssonska fue fundado en 2002 por Sandvik y el municipio de Sandviken. Sandvik posee el 91% del centro, que lleva el nombre de Göran Fredrik Göransson, fundador de Sandvik.

"Para Sandvik, participar en la educación técnica es crucial", afirma Sara Balmér Neyman, presidenta del consejo escolar y empleada de Sandvik, que añade: "Los operadores industriales de hoy en día necesitan conocimientos técnicos avanzados, ya que los procesos de fabricación son cada vez más sofisticados. Hay una competencia feroz por el talento en la industria, y educar a estos talentos ayuda a reforzar nuestra posición y nos da ventaja para atraer trabajadores cualificados que satisfagan las demandas industriales modernas. Esta iniciativa también nos permite contribuir significativamente a la sociedad creando una escuela de alta calidad cerca de nuestras instalaciones de producción."

Aprendizaje práctico

La escuela ofrece un programa intensivo de tecnología industrial en el que los alumnos completan cuatro años de estudios en tres, mediante jornadas lectivas ampliadas. La educación combina estudios teóricos con experiencia práctica en talleres de última generación equipados con la tecnología más avanzada.

"El apoyo que recibimos de Sandvik es inestimable", afirma la directora general y directora de la escuela, Maria Edring.

Sandvik invierte grandes esfuerzos en garantizar prácticas de alta calidad, nos recibe para visitas de estudio y envía expertos para que compartan sus conocimientos sobre sostenibilidad, seguridad y tendencias del sector.

Un aspecto único del programa es que todos los estudiantes tienen la oportunidad de visitar y realizar prácticas en las instalaciones de Sandvik en todo el mundo: "Es más que un programa educativo, es un trampolín hacia la industria. Tuve la increíble oportunidad de visitar Sandvik Mining and Rock Solutions en Australia, donde trabajé con ingenieros para ayudar a desarrollar una cuchara de nueva generación para una máquina de carga subterránea. Ese tipo de experiencia en el mundo real tiene un valor incalculable", dice Melker Sund, estudiante de tercer curso.

Oportunidades profesionales

Lo que distingue a la escuela son sus oportunidades de empleo. Los graduados pueden solicitar puestos de seis a diez meses en Sandvik, que en determinadas circunstancias pueden prorrogarse. Este periodo inicial les proporciona un tiempo valioso para adquirir experiencia laboral y reflexionar sobre sus futuras trayectorias profesionales. Aproximadamente el 70 por ciento de los graduados van a la universidad para cursar estudios técnicos superiores, y muchos vuelven más tarde a trabajar en Sandvik o en otras empresas industriales de la región. Esta flexibilidad en las trayectorias profesionales demuestra cómo la escuela sirve tanto a las necesidades inmediatas de la industria como al desarrollo profesional a largo plazo.

"Nuestro compromiso con la escuela tiene dos objetivos fundamentales", afirma Balmér Neyman.

"En primer lugar, necesitamos asegurar la competencia técnica para la industria, tanto para Sandvik como para el sector industrial en general. Göranssonska desempeña un papel crucial en la atracción de jóvenes talentos hacia las profesiones técnicas y de ingeniería. En segundo lugar, a través de las prácticas con nosotros, los estudiantes adquieren una comprensión concreta de lo que significa trabajar en la industria moderna y de cómo podría ser su futura vida profesional. Además, estamos orgullosos de que esta iniciativa contribuya positivamente a la comunidad local en la que operamos."