Lego Master crea con Sandvik

La farmacéutica Emma Friman Browne tardó un tiempo en rendirse a su pasión por Lego®. La autoproclamada "empollona", a la que también le interesan los cómics, las historias de ciencia ficción y las películas de terror, no paraba de buscar excusas para echar un vistazo a las estanterías de juguetes de Lego, diciéndose a sí misma que se los regalaría a los hijos de su hermana.

Pero la verdad era que quería Lego para ella.

Afortunadamente, Friman Browne tropezó con la comunidad Swebrick, unos 1.500 adultos suecos que comparten Lego como afición. Este descubrimiento, hace unos 10 años, le dio la legitimidad -y la confianza- que necesitaba para comprar juegos de Lego y satisfacer tanto la salida creativa como la necesidad de relajación que había estado buscando.

Adoptar el estilo de vida Lego

"Me dije a mí misma: 'a lo mejor no es tan raro'", dice Friman Browne, añadiendo que construir Lego como adulto es más aceptable hoy en día, especialmente desde la pandemia: "Ser un empollón se ha normalizado", dice riendo.

Su primera creación fue una casa "bastante básica", que presentó a un concurso local. A partir de ahí, empezó a construir todo tipo de estructuras y escenarios de Lego, tanto por su cuenta como en colaboración con otros: Caperucita Roja y el Lobo, un templo y un jardín japoneses, y un escenario apocalíptico zombi "a lo Mad Max".

Crear mundos imaginativos

"La escena apocalíptica requería piezas específicas y pasé mucho tiempo buscando Lego de color beige y otros colores apagados para el paisaje desértico", explica, añadiendo que no es un color que se asocie normalmente con Lego atrevido y alegre.

Gran parte de la inspiración de Friman Browne proviene de los edificios, y su último proyecto es una réplica de la gran estación de tren rosa de su ciudad natal, Storvik (Suecia). La construcción de esta estación de Lego de 150 centímetros de largo requiere miles de piezas rosas, y es su mayor proyecto hasta la fecha.

De la farmacia a la ingeniería Lego

Este proyecto de ensueño fue posible gracias a ganar el concurso sueco Lego Masters TV en 2022. El premio le dio la oportunidad de pedir gratis las piezas de Lego que quisiera. Todo se tradujo en muchos ladrillos rosas y la entrega de 44 cajas, con un peso aproximado de 750 kilos, en su apartamento. Desde entonces ha trasladado su cama al salón para dedicar su antiguo dormitorio a los Lego.

Después de ganar el concurso de televisión junto con su compañero Lego, el Dr. Andreas Lenander, los clientes de la farmacia empezaron a reconocerla y a acercarse a ella para hablar de Lego. "Todo es agradable y divertido", dice Friman Browne, claramente satisfecha de que su trabajo diario le dé también una salida para conocer a todo tipo de aficionados.

Colaboración con Sandvik

Después de participar en la First Lego League para niños y jóvenes, de la que Sandvik es patrocinador, empezó la lluvia de ideas para otro proyecto de Lego, esta vez en colaboración con Sandvik.

El resultado fue que Friman Browne diseñó, ilustró y redactó las instrucciones de tres estructuras de Lego: Un canario (Bird in the Mine), una guitarra (Smashproof Guitar) y una estatua (Impossible Statue). Cada una de ellas se basa en una campaña anterior de la marca Sandvik.

Me entusiasmé cuando Sandvik se puso en contacto conmigo. Nunca había hecho un proyecto de esta envergadura ni había trabajado para una empresa, así que fue un buen reto y una experiencia de aprendizaje.

"Es bueno tener una fecha límite y producir algo que alguien ha pedido, ya que te obliga a probar cosas nuevas y a desarrollar tus habilidades", dice Friman Browne.

Trabajando tanto manual como digitalmente con el programa de modelado 3D BrickLink Studio, empezó el reto con la estructura de Lego más sencilla: el pájaro. Sin embargo, diseñar para otros fue más complicado de lo que había previsto.

Dominar el arte de la construcción con Lego

"Normalmente, mis construcciones son frágiles, pero tenía que hacerlas resistentes para que no se deshicieran, y eso fue todo un reto", dice, "Probé diferentes poses con el pájaro y no conseguí hacerlo bien hasta el tercer intento. También hubo mucho ensayo y error con la guitarra, pero lo bueno de Lego es que es un proceso en el que sólo tienes que reconstruir y es un material que puedes reutilizar".

La estatua, con sus formas asimétricas y diferentes ángulos, fue la más difícil de diseñar y será el reto maestro para la gente que la construya, dice.

Inspirar a futuros ingenieros

Todas sus instrucciones, con ilustraciones paso a paso, están disponibles en las redes sociales y al final de esta página. "Encuentra la manera de terminar aunque no encuentres una pieza", aconseja. "Si sólo encuentras el 80-90% de las piezas, no pasa nada, puedes encontrar algo parecido e intercambiar piezas y colores".

Por fin, la pasión de Friman Browne por Lego ha salido de las sombras y puede compartir su interés tanto con adultos como con niños.

Lego es más que un juguete. Es bueno para que los niños sigan instrucciones y adquieran habilidades motoras finas, que hoy en día están perdiendo.

"Requiere creatividad y también algunas habilidades matemáticas. Cuando te pones a ello de verdad, te das cuenta de la cantidad de diseño y fórmulas matemáticas que hay detrás de estas piezas y patrones".

Mientras tanto, esta maestra de obras vuelve a su enorme proyecto de trenes y no le falta inspiración para el futuro, añade.

"Tengo miles de ideas diferentes de lo que quiero construir".