Sigrid Göransson: una colaboradora vital para la sociedad
Sigrid Göransson hizo que Sandvik se centrara en la responsabilidad social y la mejora de las condiciones de los trabajadores en una época en que eso era poco frecuente. Recientemente, Sandvik lanzó un premio a la sostenibilidad en su nombre.
Sigrid Göransson nació el 23 de febrero de 1872 en Sandviken, nieta de Göran Fredrik Göransson, fundador de Sandvik, e hija de Anders Henrik Göransson, CEO de Sandvik. Ya de joven, Sigrid acompañó a su padre en sus inspecciones de la fábrica de hierro y las viviendas de los trabajadores, y se hizo una idea de las condiciones de vida y de trabajo de los empleados. En la creciente comunidad de Sandviken había grandes problemas de vivienda, bienestar, escolarización y sanidad.
Se dio cuenta de lo que había que hacer para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias. Sigrid fue nombrada miembro del equipo directivo de la empresa e inspectora de las instituciones sociales de la compañía. Hizo que Sandvik se centrara en las condiciones sociales en una época en la que eso rara vez ocurría.
De la residencia de ancianos a la casa de baños
Una de las primeras medidas fue llevar médicos y hospitales a la comunidad. Tras estudiar las condiciones sanitarias en Suiza y otros países, Sigrid tomó la iniciativa de establecer un sanatorio en Sandviken, uno de los primeros de Suecia. En beneficio de la comunidad, se crearon un gimnasio y una casa de baños calientes, una gran lavandería y una escuela doméstica para niñas y mujeres jóvenes. Una de las casas de la empresa se convirtió en biblioteca y salas de lectura, y se creó un comité educativo para organizar conferencias y debates. Sigrid participó activamente en la creación de asilos y orfanatos, y cuando el ayuntamiento se hizo cargo de los servicios sociales, fue durante muchos años miembro de la Junta de Lucha contra la Pobreza y de otros comités municipales. A menudo reunía en su casa a los miembros de las juntas municipales y a otras personas interesadas para estudiar nuevas normativas en el ámbito social. Otras tardes se dedicaban a debatir sobre literatura recién publicada y temas sociales de actualidad. Sin duda, a través de estas tertulias se fomentaba el espíritu de consenso entre diferentes partidos y puntos de vista.
Durante la Primera Guerra Mundial, Sigrid Göransson formó un comité femenino de alimentación, que ayudaba a las amas de casa a aprovechar los comestibles disponibles y a encontrar sustitutos para los que faltaban. Tras el fin de la guerra, esta asociación se transformó en una asociación de amas de casa. Su fundación sigue aportando una importante contribución a la sociedad actual. Los esfuerzos de Sigrid en el ámbito social se hicieron ampliamente conocidos, y muchas delegaciones de estudio, también de otros países, viajaron a Sandviken en busca de inspiración e ideas para actividades similares.
Su labor también fue reconocida a nivel nacional. En 1914, el rey sueco le concedió la medalla "Illis Quorum" por su destacada contribución a la cultura, la ciencia y la sociedad suecas. Sigrid Göransson también fue miembro del Consejo Social Nacional para la Seguridad y el Trabajo. Como persona, Sigrid era sencilla y natural, generosa y de corazón cálido, siempre dispuesta a intervenir y encontrar soluciones.
Premio a la sostenibilidad
En nombre de Sigrid, Sandvik ha lanzado un nuevo premio anual de sostenibilidad para celebrar las mejores innovaciones dentro de Sandvik. Se trata de un premio interno que elogia nuestro legado de sostenibilidad e implicación con la comunidad. El premio se otorgará a una solución que haya tenido un impacto medible y duradero en la sostenibilidad medioambiental, económica o social en Sandvik o en las comunidades locales. "El Premio Sandvik a la Sostenibilidad en Memoria de Sigrid Göransson" se entregará por primera vez en la Asamblea General Anual en Sandviken el 28 de abril de 2020.
Gracias, Sigrid, por hacer de Sandvik un gran lugar para trabajar