La asociación beneficia a las comunidades

Sandvik ha firmado un acuerdo de asociación a largo plazo con Ingenieros Sin Fronteras Suecia. La idea es aportar conocimientos técnicos, capacidad de gestión de proyectos y experiencia internacional para reforzar los proyectos de voluntariado de la ONG.
Una infraestructura estable es crucial para el buen funcionamiento de una comunidad, y es esta premisa la que se encuentra en el corazón de la organización no gubernamental (ONG) Ingenieros Sin Fronteras. A través de muchos de sus proyectos de desarrollo, la ONG se centra en lograr soluciones sostenibles para el suministro de energía y agua.
"Sobre todo, trabajamos en África", afirma Jan Byfors, antiguo Director de Tecnología del grupo constructor NCC y Vicepresidente voluntario de Ingenieros sin Fronteras Suecia. "Hay unos 20 proyectos en marcha, como la construcción de sistemas de aseos en Tanzania, la instalación de electricidad con células solares para iluminar las escuelas de Kenia y la generación de energía a partir de estiércol de vaca en Ghana"
Los socios corporativos aportan experiencia y conocimientos
Byfors tiene una larga carrera profesional a sus espaldas. Ahora, dice, espera poder aportar una experiencia útil a una organización que en gran medida está dirigida por grupos de trabajo de las universidades e institutos tecnológicos suecos. De los aproximadamente 1.100 miembros, el 70% son estudiantes, y conseguir la participación de personas con experiencia profesional ha supuesto todo un reto.
Jessica Alm from Sandvik and Jan Byfors from Engineers Without Borders Sweden sign a partnership agreement."Por eso son importantes para nosotros las asociaciones empresariales", dice Byfors. "Necesitamos socios con experiencia y conocimientos de distintos sectores". El nuevo acuerdo con Sandvik implica tanto apoyo financiero como en forma de recursos, lo que significa que podemos ampliar y reforzar nuestras operaciones voluntarias con un mayor compromiso sobre el terreno."
Añade que la extensa red internacional de Sandvik puede beneficiar enormemente a la asociación.
Un acuerdo beneficioso para todos
Jessica Alm, Jefa de Comunicación del Grupo Sandvik, está de acuerdo. "Estamos, por ejemplo, activos en Sudáfrica y tenemos sólidos conocimientos de varias regiones en las que pueden necesitarse socios locales", afirma. "Como empresa global, queremos aportar conocimientos técnicos y crear beneficios para la comunidad, al tiempo que damos a nuestros propios empleados la oportunidad de implicarse en proyectos humanitarios y sentirse orgullosos de la empresa. También nos convierte en un empleador aún más atractivo, sobre todo entre los jóvenes"
Alm añade que otro aspecto positivo de la asociación con Ingenieros sin Fronteras es el fuerte vínculo de la organización con las universidades tecnológicas de Suecia.
Estamos viendo grandes oportunidades para que nuestros estudiantes establezcan contactos claros con el mundo empresarial a través de estos proyectos conjuntos de voluntariado".
Jonathan Balsvik es jefe de grupo de la organización de estudiantes de Ingenieros sin Fronteras en el Real Instituto de Tecnología KTH de Estocolmo y actuará como gestor de proyectos para la asociación de la organización con Sandvik.
"Estamos viendo grandes oportunidades para que nuestros estudiantes establezcan contactos claros con el mundo empresarial a través de estos proyectos conjuntos de voluntariado", afirma Balsvik. "Y como Sandvik tiene oficinas en todo el mundo, también podemos beneficiarnos de sus contactos profesionales en países donde ayudamos a construir infraestructuras de diversa índole. A menudo necesitamos encontrar soluciones para transportar los equipos al lugar, por ejemplo."
Proyectos para fomentar el interés por la ciencia y la tecnología
Además de sus proyectos internacionales, Ingenieros sin Fronteras también trabaja localmente en su propio entorno. Por ejemplo, Balsvik ha participado en labores de voluntariado en suburbios socialmente desfavorecidos, donde la organización ofrece a niños y jóvenes ayuda con los deberes y talleres de programación.
"Es una forma de generar interés por la ciencia y la tecnología", afirma Balsvik. "A largo plazo, puede animar a más gente a matricularse en este tipo de cursos académicos, incluso a los de grupos cuyos padres no proceden de un entorno académico"