Líder en el punto de mira: Ann-Sofie Andersson

Los buenos líderes son de todo tipo. Algunos ni siquiera se consideran líderes en potencia. Una de ellas es Ann-Sofie Andersson, Directora Financiera de la división de Fabricación Aditiva.

El equipo de Ann-Sofie Andersson en Additive Manufacturing la describe como una líder financiera sólida, abierta, honesta y con mentalidad empresarial, con talento para hacer las cosas. ¿Está de acuerdo? Sí, lo está.

"Puede que no sea el tipo de persona que se hace inmediatamente dueña de la sala, pero cuando hablo, me doy cuenta de que la gente me escucha", dice Ann-Sofie. Añade que también se describiría a sí misma como receptiva, empática y buena escuchando.

"En una gran organización como la nuestra es esencial comprender que tener en cuenta diferentes perspectivas es lo que nos hace avanzar a todos", dice, "y también es importante entender que ser humilde y estar abierto a la diversidad de ideas que ofrecen los compañeros no está reñido con tener autoridad"

¿Qué es lo que más le gusta a Ann-Sofie de su trabajo? Su equipo, por supuesto.

"Formamos un equipo fantástico en el que todos aportamos competencias y personalidades diferentes", dice, "es un privilegio trabajar con tal mezcla de edades, géneros y orígenes. Juntos formamos algo más grande"

La fabricación aditiva es una división relativamente nueva en Sandvik. Uno de los retos a los que se ha enfrentado el equipo directivo ha sido el cambio de dirección de la organización. Inicialmente, Fabricación Aditiva era una pequeña unidad de I+D en la organización central de I+D a nivel de Grupo, creada para crear un conocimiento de las nuevas técnicas 3D. Desde entonces ha crecido, y en 2017 se convirtió en una división dentro de SMS. Ann-Sofie se unió como CFO en 2018 y es responsable de los procesos financieros. Trabaja en la consolidación, el análisis y la gestión del rendimiento de toda la división, tanto a nivel local como global.

"La transformación organizativa ha hecho que sea extra importante para nosotros tener objetivos claros y bien definidos: conseguir que toda la organización se mueva en la misma dirección", afirma. "Nuestra capacidad para cambiar y seguir nuevos caminos y nunca dar nada por sentado se ha convertido en una de nuestras mayores fortalezas."

Ann-Sofie tiene 17 años de experiencia en diferentes puestos dentro de Sandvik, pero pasaron varios años antes de que empezara a considerarse una líder en potencia, aunque muchos de sus compañeros acudían a ella en busca de consejo y en muchos sentidos actuaba como una líder informal.

quizá me quedé atrapada en los estereotipos del "tipo de líder", pero dudé mucho antes de dar un paso al frente", recuerda, "aunque una vez que lo hice, me di cuenta de que en una organización tan grande como Sandvik hay una gran diversidad entre las personas que ocupan puestos directivos y que todo el mundo debería poder encontrar líderes con los que identificarse"

Uno de los modelos a seguir de Ann-Sofie es su colega Mikael Schuisky, Director de la Unidad de Negocio de Servicios AM de Sandvik Additive Manufacturing. El aprecio es mutuo.

"Ann-Sofie no sólo es increíblemente buena en el seguimiento de todos los aspectos de nuestro negocio, sino que también es una gran caja de resonancia y una persona abierta y honesta con un gran corazón", dice.

No es un simple halago. En una organización pequeña como Additive Manufacturing, dice Mikael, se trata de aptitudes y atributos esenciales que marcan la diferencia: "Si pasas mucho tiempo junto a alguien, ¿por qué no pasarlo con personas que se preocupan por los demás?

Los tres últimos años de restricciones pandémicas han puesto de relieve la importancia de trabajar en una organización en la que las personas se cuidan unas a otras.

"La pandemia ha demostrado que todos queremos contribuir, aunque nos veamos obligados a trabajar desde casa", dice Ann-Sofie. "Hay muchas formas de reunirse y tender la mano, aunque tengamos que reunirnos digitalmente en vez de en persona"

Tanto Ann-Sofie como Mikael insisten en la necesidad de confianza dentro de una organización.

"Un buen liderazgo se basa en la confianza, y en una confianza que va en dos direcciones", dice Ann-Sofie. "Ganar la confianza para resolver una tarea nos hace crecer a todos, pero también debemos construir una cultura en la que esté bien pedir ayuda o incluso cometer errores."

Mikael añade: "Es importante crear una cultura en la que nos defendamos unos a otros y en la que todos estemos dispuestos a dar ese paso extra para alcanzar nuestros objetivos. Eso sólo se consigue con confianza y con un gran corazón"