Aprendizaje automático en la era digital

Diferentes tipos de tecnología de aprendizaje automático y la determinación de un ingeniero de salir de su zona de confort técnico ayudaron a salvar a la división de Sandvik Dormer Pramet de una paralización operativa durante la pandemia.
En Dormer Pramet, una nueva prensa en las instalaciones de producción de la empresa en Šumperk, al norte de la República Checa, no podía ponerse en marcha debido a las restricciones impuestas de cara a la COVID-19. El ingeniero Ondřej Šebesta entró en la brecha, aprendiendo a dominar la tecnología de hologramas y poniendo en marcha la máquina él mismo con la ayuda de gafas de alta tecnología y asistencia remota.Ondřej Šebesta used different types of machine learning technologies to master the multi-axis press..
Era la primavera de 2021 y la República Checa acababa de registrar la tasa de mortalidad por COVID-19 más alta del mundo. Se ordenó el bloqueo estricto del país y se prohibieron en todo el país los viajes no esenciales.
La planta de Šumperk de Dormer Pramet acababa de recibir una nueva y compleja prensa multieje. Pero para ponerla en marcha, los operarios necesitaban recibir formación en persona del distribuidor con sede en Alemania. Las restricciones de viaje de la COVID-19 dieron al traste con esos planes.
Sin embargo, Ondřej Šebesta, de 36 años, que acababa de empezar a trabajar en la planta de Šumperk, se encargó de remediar el problema del aprendizaje automático.
Tecnología de hologramas
"La prensa era una inversión grande e importante para nosotros", dice Šebesta. "Por cada día que estaba parada, nos costaba una pérdida de producción". Šebesta, que trabaja en el departamento de I+D, explica cómo se dirigió al departamento de TI para intentar encontrar una forma de hacer la formación a distancia. El equipo de TI sugirió utilizar una tecnología de hologramas totalmente nueva, conocida como HoloLens 2 (HL2).
HL2 básicamente proyecta hologramas que responden como objetos reales cuando un usuario los "toca". Gracias a la tecnología de seguimiento de manos, el usuario puede agarrar, mover y acercar o alejar los elementos virtuales. Estos hologramas pueden etiquetarse con objetos del mundo real, con lo que lo real se funde con lo digital y se crea una auténtica experiencia de realidad aumentada. La información de HL2 también puede visualizarse a distancia, lo que permite a otras personas interactuar con la pantalla de realidad virtual del usuario, por ejemplo, marcando objetos y soltando chinchetas y otras instrucciones.
Utilizar un dron para restablecer
Šebesta nunca se había topado con HL2, pero pasó muchas noches leyendo sobre la tecnología. También pasó su tiempo libre probando las lentes, tanto que empezó a experimentar algunos de los efectos secundarios de mezclar lo real y lo virtual durante demasiado tiempo: dolores de cabeza, náuseas y mareos. Lo superó pilotando su propio dron en primera persona durante sus descansos para "resetear" sus ojos.
Pero antes de manipular realmente la prensa, Šebesta tuvo unas cuantas sesiones de iniciación al HL2 con el proveedor y configuró un PC remoto que le permitía conectarse a la máquina y hacerse con los controles en caso necesario.
El uso de la tecnología de hologramas a distancia es lo más parecido a la formación real en persona. Es algo en lo que seguiremos invirtiendo en el futuro".
Luego llegó el día de la calibración. Aquí la formación en HL2 de Šebesta demostró ser doblemente valiosa; se había enviado una herramienta dentro de la máquina que habría causado daños considerables si no se hubiera detectado. Equipado con las gafas y conectado al proveedor, Šebesta pudo retirarla y, tras completar las tareas de mantenimiento restantes, pudo por fin poner en marcha la máquina.
En Dormer Pramet, el orgullo es palpable.
"De no haber sido por Ondřej Šebesta, la puesta en marcha de la máquina podría haberse retrasado semanas, o incluso meses", declaró Jared Mason, representante del departamento de comunicación global de Dormer Pramet en EE.UU. "Esto demuestra cómo una crisis puede empujar a la gente a romper prácticamente todos los límites preconcebidos de creación e innovación".
"Utilizar la tecnología de hologramas a distancia es lo más parecido a la formación real en persona", añade Mason. "Es algo en lo que seguiremos invirtiendo en el futuro".